Kampot, Camboya: Entre el sabor de la pimienta y el rumor del río

Llegué a Kampot  tras una noche en Phnom Penh  y un viaje en minibús con King Seng Express , compañía que había reservado a través de Bookaway .

Aunque venía con algo de desconfianza después de un trayecto accidentado entre Siem Reap y Phnom Penh , esta vez todo fue distinto: salimos a la hora, el minibús era nuevo, el aire acondicionado funcionaba y el trato fue profesional y rápido. Fue como si Camboya me dijera: “Tranquilo, no todo es caos”.

Al llegar a Kampot, sentí un cambio inmediato. La ciudad respiraba calma. No había bullicio de grupos turísticos ni hordas de viajeros chinos como en otras partes.

Aquí el turismo era diferente: viajeros de larga estancia, mochileros veteranos, parejas nómadas digitales. Gente que lleva meses o años viajando, que busca descanso y conexión. Y es que Kampot, sin duda, es un lugar donde da gusto quedarse.

Por ejemplo, dos de los amigos que hice eran dos Suecos, uno había visitado 123 países, el otro 72 y también había muchas parejas viajeras.

Dónde esta Kampot

Situada al sur de Camboya, a unos 150 kilómetros de Phnom Penh , Kampot  es una ciudad que se ha convertido en refugio para viajeros que buscan tranquilidad.

Rodeada por el río del mismo nombre y al pie de las Montañas del Elefante, el paisaje es suave, verde y acogedor.

Sus calles no son muy grandes, pero sí muy agradables. Muchos hoteles y cafés se alinean junto al río, ofreciendo vistas relajadas y cenas con luces tenues sobre el agua. Las casas coloniales francesas aún conservan su encanto, y aunque el turismo ha crecido, no invade. Es un equilibrio bien logrado.

La pimienta de Kampot

Pero si hay algo que define a esta ciudad, es su pimienta. No cualquier pimienta: la pimienta de Kampot  es considerada por muchos como una de las mejores del mundo.

Su sabor es complejo, fresco, con notas florales y frutales. Su aroma es único. Y todo esto no es casualidad: el clima húmedo, el suelo mineralizado y las técnicas tradicionales de cultivo la convierten en un producto especial.

Visité una de las granjas más conocidas, La Plantation , y fue una experiencia sensorial. Guiados por un agricultor local, caminamos entre parras de pimienta, aprendimos cómo se cosecha, se lava y se seca al sol.

Al final, una cata: pimienta verde, roja, negra y blanca. Cada una con su personalidad.

Si vienes a Kampot, no te vayas sin probarla. Y si te enamora, como me pasó a mí, tampoco sin llevarte un tarro para casa.

Explorando los alrededores: Templos, cuevas y naturaleza

Otros lugares de interés cercanos incluyen el mercado local, el Templo Phnom Chhnok y las cuevas de Kampong Trach.

El mercado es un lugar fantástico para experimentar la cultura local y probar la deliciosa cocina camboyana.

El Templo Phnom Chhnok es un impresionante templo construido en la roca y las cuevas de Kampong Trach son un conjunto de cuevas y grutas situadas a unos 30 kilómetros de Kampot.

Kampot es un lugar fantástico para visitar si buscas un poco de paz y tranquilidad, así como para disfrutar de la belleza natural y la cultura local.

Los principales lugares para visitar están fuera de la población como el parque natural de Bokor, las playas de la zona y la población de Kep, que de todo esto ya os hablaré en el próximo artículo.

Su impresionante paisaje, su producción de pimienta y las atracciones turísticas locales hacen de Kampot un destino turístico atractivo para muchos viajeros.

Sabor, color y sencillez en la mesa

La comida en Kampot es buena, sencilla y fresca. El mercado local es un buen lugar para probar platos típicos como el cangrejo con pimienta de Kampot , un manjar que no puedes perderte.

También probé el amok , un guiso de pescado con coco y curry, servido en hoja de plátano. Y claro, los batidos de frutas frescas, que son una bendición en el calor del mediodía.

Entre los restaurantes, destacan:

kampot seafood & pepper restaurant, con vistas al río y menú con toques internacionales.

   Le Bokor Palace, un lugar con estilo colonial y ambiente romántico.

Kampot River Café, ideal para cenas tranquilas con amigos o en pareja.

Dónde dormir: De mochilero a viajero cómodo

Kampot tiene alojamiento para todos los presupuestos.

Dormí en Kampongbay Makeng II guest house, un lugar sencillo, pero muy acogedor, perfecto para viajeros que quieren explorar en moto.

Si buscas algo más especial, La Plantation villa  es una opción soñada: un hotel boutique dentro de una granja de pimienta, ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

Y si viajas con menos presupuesto, encontrarás muchos hostels en este link.

Cómo moverse por Kampot y alrededores

La mejor forma de moverse por Kampot es en bicicleta o moto, especialmente si quieres explorar los alrededores. Alquilar una es fácil y barato, desde unos 5 USD al día. Normalmente en los mismos hoteles te la alquilaran.

Para excursiones más lejanas, como al Parque Nacional de Bokor  o a Kep , puedes contratar un tuk-tuk o taxi privado.

También es posible hacerlo por tu cuenta en moto, yo lo hice y lo único que hay que tener cuidado con los monos que te encuentras por el camino.

Sin duda es la opción más barata y práctica, fue mi gran compañera en esta población.

En la ciudad, todo está cerca y se puede hacer a pie. Y si necesitas transporte hacia otros destinos, Grab  (similar a Uber) funciona muy bien.

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Kampot, un lugar para quedarse

Kampot no es solo un punto de paso. Es un destino en sí mismo. Un lugar donde el tiempo parece ir más lento, donde se respira tranquilidad, donde el sabor de la pimienta y el rumor del río te invitan a quedarte más tiempo del que planeabas.

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X.González

Soy planificador de viajes y blogger desde 2005. Mi pasión por viajar comenzó muy pronto: tenía poco más de un año cuando visité el Loira y París, aunque, claro, no recuerdo nada. Desde entonces, viajar ha sido una constante en mi vida.